Vilches, situado en la inmediaciones de la Sierra Morena, es sin duda
uno de los
pueblos de la
de la provincia de Jaén más antigua y acogedor como lo demuestran los
diferentes asentamientos de las culturas más antiguas.
Sus habitantes, intervinieron
directamente en la batalla de Las Navas de Tolosa celebrada en el entonces
termino municipal en el siglo XIII en la que se le arrebataron al vencer al rey
moro Miramamolín Al-Nasir , unos trofeos como fueron la alabarda, bandera y
crucífeiro y que se guardan con mucho
celo e interés en la Iglesia Parroquial así como una casulla con la que celebró una misa de acción de gracias el
arzobispo Don Rodrigo. Desde entonces ha
llegado hasta nosotros el cariño transmitido de padre a hijos de esos trofeos.
Después de la batalla de Las Navas de
Tolosa, convivieron en Vilches árabes, cristianos y judíos y de la mezcolanza
de estas tres religiones en sus cánticos y celebraciones se fue fraguando la
música de sus celebres villancicos únicos por su antigüedad y originalidad que
ha dado origen a que en los múltiples certámenes que han intervenido se han
llevado siempre los primeros puestos.
Sus habitantes son muy acogedores con
todos sus visitantes a pesar de la fama
que tenemos de ser muy brutos , cada vilcheño se encierra un corazón mas grande
que el cerro Mortero.
La expresión de “Bárbaros de Vilches”
data de antes del siglo XIV ; pues ya el historiador Argote Molina decía y
escribía que cuando se celebraban las fiestas de Baeza de cuya jurisdicción
pertenecía Vilches como aldea, acudía una escuadra de mozos de Vilches
provistos de sus caballos, picas o garrochas y esperaban en la plaza al toro
que saliera de los chiqueros y todos a una, ensartaban con sus picas al toro e
izándolo hacia arriba, cuando lo dejaban caer al suelo estaba ya muerto.
Infundadamente, somos tildados por algunos viajeros que pasan en el tren, de
que enterramos a nuestros muertos de pie porque al ver al cementerio con tanta
cuesta así lo creen algunos sin
fundamente o de cachondeo.
En una ocasión, fuimos visitados (según
la tradición) por el Sr. Gobernador, en su discurso, al dirigirse al pueblo y de una manera jocosa
dijo: bárbaros de Vilches, ¿Que me pedís que yo os pueda conceder?, un cachondo
le contesto, Sr. Gobernador queremos dos cosechas al año y que las tuberías del
agua nos las mande Vd. macizas para que no se loden y ya puesto que el año
entrante en vez de tener doce meses que lo alargue Vd. a
veinticuatro.
Vilches por su antigüedad conversa
muchas palabras y frases alguna ya en
desuso, pero su léxico es tan variado que poco a poco he ido recopilando todo
lo que he podido y que a continuación os
ofrezco con mucho cariño.
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